En un acto desesperado por proteger a sus cachorros, una perrita aterrorizada de una fábrica de cachorros esconde a sus recién nacidos en la pared, demostrando el amor instintivo y la determinación de una madre

  Una perra que se vio obligada a tener cachorros en una perrera en Australia, donde este tipo de prácticas son ilegales, decidió esconder a...

Un paseador de perros en Nueva York captura diariamente adorables fotografías grupales de sus clientes peludos, creando recuerdos conmovedores para todos los involucrados.

Perro discapacitado fue abandonado en un baño público, pero resultó ser lo mejor que le pasó

El pobre perro perdió parte de su rostro y fue abandonado por su dueño, pero la suerte le llegó, haciendo que su vida pareciera pasar una nueva página mejor que nunca.

 Una perra que se vio obligada a tener cachorros en una perrera en Australia, donde este tipo de prácticas son ilegales, decidió esconder a sus cachorros en la cavidad de una pared para que no sufrieran la misma agonía que ella.

Los perros de este criadero del sur de Australia estaban en malas condiciones, no estaban alimentados adecuadamente, sufrían abusos y los obligaban a tener camadas interminables.

Esta historia fue descubierta por muchas organizaciones protectoras de animales, como ‘Oscar’s Law’, que decidieron sacar a la luz las condiciones en las que vivían estos perros y ofrecieron a la RSPCA (Sociedad de Protección Animal) diversas pruebas.

A raíz de ello, las autoridades decidieron intervenir para rescatar a los animales de esta ‘fábrica’ y liberarlos de las pésimas condiciones en las que se encontraban. Pero sólo después descubrieron que esta horrible historia ocultaba algo más.

Les cautivó especialmente una hembra beagle haciendo guardia en un rincón. Luego se enteraron de que esta perra había escondido a sus cuatro cachorros en una cavidad en una pared con la esperanza de que no se los robaran o que no corrieran la misma suerte que ella.

Este criadero ya ha sido cerrado, pero se desconoce qué pasará con los animales porque estas fábricas son legales en esta región de Nueva Gales del Sur, como lo son en otras partes del mundo.