Contra todo pronóstico: el extraordinario viaje de un cachorro sin nariz al que le falta una pata delantera, desafiando las expectativas de los veterinarios y triunfando sobre la adversidad

“La belleza está en los ojos de quien la mira” – Margaret Hungerford. Es la cita perfecta para esta historia. Esta pobre cachorrita llam...

“La belleza está en los ojos de quien la mira” – Margaret Hungerford. Es la cita perfecta para esta historia. Esta pobre cachorrita llamada Bonnie fue encontrada en Rumania. Ella yacía herida junto a una vía de tren. Los veterinarios supusieron que fue atropellada por un tren, pero también mencionaron que estas horribles heridas podrían haber sido causadas por un ser humano aún más horrible.

A Bonnie le falta la nariz y la pata delantera. Los veterinarios no pensaron que ella sobreviviría y estaban dispuestos a darse por vencidos. Pero después de que la trasladaron al Reino Unido, una mujer increíble llamada Kate se fijó en Bonnie. Kate inmediatamente se enamoró de ella y, después de acoger a Bonnie, decidió darle un hogar para siempre.

“Bonnie nació en una enorme fábrica en Rumania, rodeada de otros perros callejeros. Una señora que trabajaba allí había visto a un cachorro, a su madre y a sus hermanos antes de que Bon resultara herido, había tomado fotografías para publicarlas en las redes sociales y tratar de encontrarles un hogar. Bonnie fue atropellada por un tren de carbón, más pequeño de lo habitual. Los trabajadores vieron cómo la golpeaban y escucharon sus gritos. Tres días después, cuando la amable señora regresó al trabajo, encontró a Bonnie herida. La señora y su hija Claudia llevaron al cachorro, a la madre y a los hermanos a un lugar seguro. La llevé al veterinario. dijo claudia. 'olía a muerte. Tuvimos que abrir las ventanas de camino al veterinario.' Sin nariz, le falta la mitad de la pierna y la cola. Muchas operaciones para 'arreglarla'”. Hanh

“Bonnie fue intimidada por sus hermanos porque es diferente y más débil. La amable señora y su hija que la encontraron amaban a Bonnie, pero no podían retenerla. La llevaron al rescate (Beacon Animal Rescue). La descubrí y la dueña del rescate, Rebecca, me mostró, 'acabamos de encontrar a esta pobre bebé'. Me enamoré, sabía que nadie la querría por su aspecto y la gente pensaría que necesitaría tratamiento médico especializado y continuo, lo que los desanimaría”.